El Goya de honor de Concha Velasco

Concha Velasco

A la actriz y presentadora Concha Velasco la entrega del Goya honorífico a toda su carrera le ha pillado por sorpresa: “estaba con mi representante Antonio Durán y Marcelino hablando sobre que teníamos que acabar ‘Yo lo que quiero es bailar’ en La Latina y grabar los exteriores de ‘Gran hotel’, cuando me llamaron por teléfono. Pensé que era una broma que alguien me gastaba”. Pero no es la primera vez que le pasa: “Cuando me llamó Pilar Miró para decirme que me iban a entregar la Medalla de las Bellas Artes me sucedió lo mismo”.

Velasco asegura que para que te den un Goya de honor: “hay que tener más de 70 años y más de 70 películas a las espaldas”. El Presidente de la Academia de Cine, Enrique González Camacho, matiza su apreciación: “hay muchas personas que cumplen esos requisitos y nunca tendrán un Goya. El Goya honorífico es una decisión colectiva, no de la directiva, y este año se da a Concha Velasco porque el cine español desde los años 50 del siglo pasado a este siglo no se entendería sin la presencia de Concha Velasco”.

Los preparativos para los Goya

Sobre sus preparativos para la gala, la artista confiesa: “ya tengo dos trajes de Armani. He ido a las rebajas de unos grandes almacenes y Armani estaba al 50%”. En cuanto a los agradecimientos, “el discurso grande lo daré en la fiesta de los nominados. En la gala de los Goya seré breve”.

Velasco no esconde su decepción por no ganar el Goya a la Mejor Actriz por “Más allá del jardín”: “nos fuimos a comer tortilla de patatas a un sitio que se llama JJ y yo lloraba”.

El Goya honorífico quiere recibirlo acompañada de Pedro Olea y “siento que no esté Berlanga”.

Sobre su profesión

La actriz que diera vida a Santa Teresa de Jesús se confiesa: “encantada de pertenecer a esta profesión, a un arte compartido”. Admite que “yo no estoy aquí por casualidad, soy vocacional” y a la vida le pide: “dos arrugas más que se me quiten estos pómulos de Pepona y poder robarles los papeles al resto de actrices”.

A Concha Velasco lo que más le gusta es ver y actuar en el cine, no le gusta dar consejos ni criticar y lleva por bandera una máxima: “cuando se acepta un trabajo, no hay que criticarlo después.”

Sobre su compañero José Sacristán, que está nominado a su primer Goya, Velasco dice: “compararía su trayectoría con la mía. Antes de la república, el cine español no se entendería sin Tony Leblanc y después, el cine se entiende a través de Sacristán y de mí”.

De los directores con los que ha trabajado destaca a Pedro Olea, Lazaga, Sáenz Heredia, Forqué…

Sin suerte en el amor

Pero no todo ha sido un camino de rosas para Concha Velasco: “yo he sido siempre la malquerida en la vida privada”. Pero en el cine ha besado a lo mejorcito de este país. Por ejemplo, a Fernando Fernán-Gómez, su amor platónico: “yo le esperaba entre esposa y esposa y entre novia y novia, pero se cruzó Emma Cohen”.

Sin embargo el beso que más recuerda se lo dio en “La colmena” a José Sacristán. Según dice: “hay tres besos en el cine que me encantan: el de “Lo que el viento se llevó”, el de “El hombre tranquilo” y el de “La colmena”, y uno lo doy yo.

Sus espinitas clavadas

Velasco también ha reflexionado sobre los papeles que no hizo: “me negué a hacer “Amantes” porque mi hijo Paquito me dijo: ‘si la haces, me mato’”.

Siento mucho haberle dicho que no a José Luis Borau: “en ese momento no me hablaba con Alfredo Landa. Y yo sólo pensaba: ‘madrugar y ver a Alfredo Landa’”.

En cuanto a Amenábar “hace poco me lo encontré en el tren y le dije que quería trabajar con él. Hacer una de las viejas de Ágora. Pero la última vez que nos vimos le noté en la cara que no íbamos a trabajar juntos”.

Con Almodóvar dijo que no trabajará porque rechazó un papel en “Qué he hecho yo para merecer esto” por sus compromisos teatrales: “a un director cuando le dices que no, no te vuelve a llamar”.

¿Qué opinas de que la Academia brinde a Concha Velasco el Goyo honorífico?

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